En primer lugar, porque disfruto mucho controlando a los cinco jugadores que hay sobre la cancha, y aprovechando las posibilidades tácticas que tiene el juego colectivo. Hay jugadores a los que les gustan los pantalones largos que rozan los gemelos, mientras que en el otro extremo están los pocos ochenteros que quedan en una pista añorando los pantalones ajustados que se estilaban en la época. “Nuestros juegos de estrellas de la NBA y algunos de nuestros juegos de eventos especiales en años anteriores, en los que hemos permitido usar cualquier color, han demostrado cómo los jugadores aprovechan la oportunidad”, agregó.